La auténtica Paella valenciana


Pocos ingredientes hay tan relevantes en la auténtica paella valenciana como el «garrofó».

La judía de lima, fesol de la pelailla, garrofal, batxocó…ó como quieran llamarlo, es una judía de ciclo largo es decir, que puede vivir mas de un año si las condiciones le son favorables, de follaje y ramificación abundante, flores en racimos color blanco violeta, vainas planas y robustas que albergan las judías, de 3 a 5 granos, planas también y de color blanco con un moteado violeta morado o rojo que las distingue entre pueblos o labradores.

El cultivo de esta leguminosa llegó a Europa tras el descubrimiento de América y aquí en el levante español, ligado al uso de ella en la paella ha adquirido un valor cultural que se ha conservado intacto durante generaciones…

«Cada hortelano, disponía casi siempre en alguna linde de la finca y a modo de seto construida con cañas y puntales de ciprés, la llamada «barraqueta del batjocó» Orientada norte sur, siempre de dos lineas paralelas separadas por no mas de dos metros y de tejado plano de cañas entrecruzadas se le sembraba en primavera la citada leguminosa. LLegado el estío se había creado ya alí debajo una frondosa fresca donde se paraba a fumar o a almorzar y dentro de este túnel de sombra colgaban las vainas fácilmente cosechables que tan imprescindible son en las paellas.

Hoy en día no es fácil encontrarlo fresco en los mercados, pues su comercio está casi extinto debido a la exportación desde países terceros a precios muy por debajo del coste de su cultivo.

Por esta razón están contados los locales donde ahun se pueda degustar una paella donde realmente el garrofó no sea foráneo.

Desde el Restaurante Alzimar llevamos  años haciendo incapié en la recuperación del valor gastronómico de nuestro patrimonio por ello podemos certificar que todas nuestras paellas contienen únicos y exclusivos garrofons de la huerta valenciana.